Thursday, April 25, 2013

¡Quiéreme más!

¿Nunca has escuchado a tu esposo/a decir esto? Tal vez no con estas palabras. Sin embargo, en el transcurso de una relación es común que uno u otro exprese esto. ¡Quiéreme más! es el llamado al cónyuge a que atienda a las necesidades de su pareja. Expresa el reconocimiento del amor que existe entre ambos pero que no está siendo comunicado en el diario vivir. Las razones por las que esto sucede son variadas pero siempre están relacionadas con la insatisfacción de una o más necesidades básicas de su pareja. El mundo de hoy esta lleno de distractores que roban al matrimonio el enfoque primordial que debe existir entre esposos. Cuando la pareja deja de ser la prioridad se rompe el vínculo emocional necesario para un matrimonio exitoso debido a que se pierde la sensación de seguridad que se debe experimentar en la relación. En estas circunstancias ese ¡quiéreme más! se puede comenzar a expresarse en formas de reclamos injustos, pleitos, insultos y otros tipos de diálogos destructivos. ¿Cómo evitar que el vínculo emocional se rompa? Siguiendo unos pasos prácticos que lleven a los esposos a ser conscientes de las distractores que suelen presentarse día a día. Por ejemplo, si saben que durante la semana sus hijos tienen múltiples actividades que requieran la atención de uno o de ambos, una buena medida sería apartar tiempo específico para estar solos y compartir en pareja, o cuando el trabajo se extiende por largas horas, es tan simple como una llamada durante el día para mantenerse conectados. La clave es ser creativos en la búsqueda de la necesidad más importante de la pareja para poder satisfacerla adecuadamente. Es establecer rutinas que fomenten y aviven el amor matrimonial, es orar el uno por el otro antes de ir a dormir o al despertar. Es tener actos de afecto antes de salir y al retornar a casa. Se trata de cosas simples que hechas de forma continua y deliberadamente fortalecen el vínculo emocional en el matrimonio.

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